Soy Gina González, terapeuta y maestra de educación y movimiento somático.

Me gusta ayudar a las personas a encontrar sus propios ritmos, sus propias maneras de estar en el mundo, sus propias medicinas y sus propias danzas.

Amo el movimiento, esa la raíz de mi visión y de mi trabajo, me formé en danza contemporánea y técnicas post modernas de movimiento de manera formal e informal.

También fui maestra de yoga. Comencé practicando yoga dinámica por su parecido con la danza y por mi necesidad constante de movimiento y también porque pensé que sería algo que podría hacer toda la vida (pues se suponía que el yoga traía miles de beneficios y ninguna complicación). Por supuesto buscando respuestas, como muchos que se acercan a ella, viajé a la India y estudié asana y filosofía en el Patanjhala Yoga Kendra.

Así di clases por más  de 15 años, siempre mezclando asanas con movimiento.

Con el tiempo comencé a interesarme en la rama terapéutica del Yoga, por dos motivos:

1- Mis alumnos comenzaron a buscarme pidiéndome ayuda con sus padecimientos.

2- Una lesión de cuello que tuve hace 15 años y que fue uno de los parte aguas de mi camino.

Así que estudié una formación muy completa que incluía un curso increíble de anatomía y biomecánica con la doctora Nivedita Pingle.

Poco a poco me fui haciendo de varios alumnos que me visitaban de manera privada y yo utilizaba las herramientas que tenía a la mano y mucho sentido común. Veía muchos cuellos, muchas espaldas bajas, muchas fibromialgias. Recibía a todos con amor, pues ellos me entregaban su confianza.

Pronto me di cuenta que necesitaba otras herramientas, ir más profundo, ver con otros lentes. Tuve qué aceptar que el yoga por si solo no era suficiente y no solo eso sino que derivado de su práctica constante y repetitiva podia ocasionar lesiones muy serias, o empeorar las ya existentes.

Un día apareció Brenda en mi vida, ella tenía síndrome miofascial y osteoartrítis, vino a mí buscando ayuda, tenía mucho dolor, yo apenas si la podía tocar.

Con ella comenzó una búsqueda que me llevó de nuevo a mis raíces pues quise ayudarla a recobrar su movilidad, utilicé técnicas somáticas  que había aprendido en mis clases de danza para que ella pudiera re aprender a sentirse y a moverse.

A partir de ahí salí a buscar caminos distintos que no encerraran al cuerpo en posturas , que no vieran al cuerpo como algo que hay que corregir o dominar, sino que me permitieran facilitar la experiencia de vivir el cuerpo y ayudar a cada quien a encontrar sus propias maneras, sus propios caminos, sus propias medicinas.

Comencé a escribir de manera crítica sobre el yoga.

Así me interesé en la  fisioterapia global y las técnicas suaves de movimiento, también me certifiqué como terapeuta y maestra en educación somática, para mí ese fue el camino.

A la par seguía dando mis clases grupales y desarrollando cosas nuevas como mi programa de ESPALDA EN ARMONÍA, ya con mis nuevos ojos.

El Método Soma Moves es el resultado de todos estos años de esfuerzo y práctica

Esto es lo que comparto en cada una de mis sesiones terapéuticas o en mis clases grupales.

Actualmente dirijo cada año el Programa de Movimiento y Educación Somática del Método Soma Moves, por medio de Ser en Movimiento.

 Me gusta facilitar caminos distintos, propiciar reencuentros con uno mismo.

Gracias por acercarte a mi  y permitirme acompañarte.

Te invito  no solo a brindar a tu cuerpo la oportunidad de un cambio, sino a ser una con él.

 

Gina González.